Fue entre los siglos XI al XVI la ciudad más importante de Holanda. En ella nació el único Papa holandés y en ella se estableció la República holandesa en 1579. Sus canales no tienen nada que envidiar a los de otras ciudades de Holanda. Tampoco sus tiendas, sus restaurantes o sus jardines. Pero además cuenta con el más asombroso y variado repertorio de museos que pueda imaginarse. En 2013 esta ciudad holandesa celebra el 300 aniversario del tratado de paz.