Las orillas del Esla guían un viaje de cenobios y paisajes sorprendentes
© Texto y fotografías: JAVIER PRIETO GALLEGO
Monjes y mosquitos compartieron en su momento una irresistible querencia por un Esla cuyas revueltas acumulan, en un corto tramo, una lista inusitada de monasterios medievales.
Quien ya haya visitado el de Santa María de Sandoval, en la confluencia con el Porma y muy cerca de Mansilla de las Mulas, puede continuar este viaje ascendente camino, como los salmones, de las fuentes montañesas.
Por la orilla derecha del Esla una carreterita enlaza las pequeñas localidades de Villafalé, Villiguer, Villacontilde, Valle de Mansilla, Vega de los Árboles y San Miguel de la Escalada. Quien sienta interés por contemplar el solar en el que se ubicó una de las ciudades más importantes del noroeste peninsular en tiempos de la conquista romana, Lancia, debe tomar en Villafalé el desvío hacia Villasabariego. En los bajos del Ayuntamiento funciona un aula que ayuda a entender mejor el contexto de esta urbe y a situarla sobre el terreno. Después, un pequeño enredo –señalizado- de pistas agrícolas conduce hasta el yacimiento, acotado por una verja, en el que se ubican las excavaciones. Lo mejor de esta visita no es contemplar los restos, apenas destapados, sino descubrir la habilidad de nuestros ancestros para plantar sus ciudades en lugares con vistas casi infinitas. Desde aquí, con dominio sobre las vegas del Porma y el Esla, los astures controlaban también el paso hacia las montañas de León y los Picos de Europa mientras plantaban cara a una invasión romana que, una vez consumada, convirtió este enclave en una de sus más importantes ciudades.
Aunque a primera vista no lo parezca, parte de lo construido por los romanos puede incluso tocarse a unos pocos kilómetros de aquí: en el monasterio de San Miguel de la Escalada, joya mozárabe de innegable hermosura que sostiene muchos de sus bellos arcos con columnas de mármol llevadas por los propios monjes desde las ruinas de Lancia, que había dejado de existir en el siglo V d.C., para construir su monasterio. Porque lo que hoy aparenta ser sólo una bonita iglesia fue, en realidad, un recoleto monasterio construido en el año 913 por un grupo de frailes que aprovecharon los restos de otro templo visigodo para construir en torno a él su nuevo lugar de oración. Aunque parezca que no, hay mucho de lo que disfrutar en este templo. Por ejemplo, de la armónica distribución de espacios del interior, marcada por el ritmo de arcos y columnas, y que responde a la estricta separación que exigía el rito mozárabe para que feligreses, clero y oficiantes ocupasen cada uno su lugar.
Continuando por esa carreterita, al alcanzar Mellanzos conviene desviarse unos kilómetros hasta Santa Olaja de Eslonza, siquiera para rezar un lamento ante las ruinas despojadas del que fuera el segundo monasterio más importante de la provincia de León, después del de Sahagún, y hoy son cuatro paredes roídas. Eso es lo que queda aquí de San Pedro de Eslonza.
De nuevo hacia Mellanzos, muchas más alegrías depara la visita a Gradefes, donde aguarda su monasterio de Santa María, fundado en el siglo XII por monjas procedentes del monasterio navarro de Tulebras. Su elemento arquitectónico más llamativo es la girola que recorre su ábside repartiendo en la cabecera un ramillete de altarcillos. Si esto es infrecuente en los cenobios masculinos, resulta aquí el único ejemplo en España de un monasterio femenino. También merece la pena llamar al timbre y pedir la visita a la Sala Capitular, si bien dos de sus tesoros más valiosos son para el disfrute de la clausura: la Virgen gótica, de la que es copia la imagen que se eleva sobre el altar mayor; y otra atribuida a Gregorio Fernández, ubicada en el altar del coro pero que se ve desde la reja.
EN MARCHA. Nada más pasar Mansilla de las Mulas en dirección a León sale la LE5625 que lleva hasta San Miguel de la Escalada. Después, la LE-213 enlaza Santa Olaja con Gradefes.
SAN MIGUEL DE LA ESCALADA. Horario: Noviembre-abril, 10.40-14.00 y 15.00-17.50. Ayuntamiento de Gradefes: tel. 987 33 31 53.
MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE GRADEFES. Horario: Sábado-domingo, 10.30-12.30 y 16.00-18.30. Tel. 987 33 30 11.
LOIS. Una buena forma de completar este viaje de espiritualidades por las orillas del Esla es llegarse hasta la apartada localidad de Lois, muy cerca del embalse de Riaño. Su monumental iglesia de mármol rosáceo es conocida como “la catedral de la montaña”.
DESCÁRGATE GRATIS la versión en PDF de este reportaje tal y como la publiqué en EL NORTE DE CASTILLA