Conociendo el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (I)

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LA SIERRA DE GUADARRAMA: EL ENTORNO NATURAL

Esta sierra se constituye como una sucesión ininterrumpida de montañas que dibujan un gran arco dispuesto de suroeste a noroeste en el corazón del Macizo Central que separa las dos Castillas. Tiene una altitud absoluta considerable, con varias cotas que superan los 2.300 metros y una cota máxima, la cumbre de Peñalara, con 2.429.

En esencia, puede decirse que los límites de esta sierra se encuentran, por el suroeste, en el entorno de las Machotas, el monte Abantosy las laderas de El Escorial y por el norte en el puerto de Somosierra. La distancia entre ambos extremos es, aproximadamente, de 90 kilómetros. Todo este largo cordal montañoso está formado, a su vez, por otros de menor longitud. Un punto clave de la sierra es el puerto de Navacerrada, en el que se anudan al cordal principal el de la Cuerda Larga (hacia La Pedriza y los puertos de la Morcuera y Canencia) y el de La Mujer Muerta, hacia el lado segoviano.

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Una de las características principales de todo este entorno es su magnífica diversidad tanto de paisajes como de vida silvestre: roquedos, densos pinares y circos glaciares son los escenarios más valiosos. Esta diversidad se refleja en un inventario de especies que alcanzan las 1.500 de flora y 282 especies de vertebrados, más una riquísima variedad de invertebrados. En esta sierra se localiza un 40% de las especies de herpetofauna del país, un 39% de las aves y un 49% de los mamíferos.

El mayor interés ornitológico de la Sierra de Guadarrama reside en las comunidades de aves ligadas al bosque, matorral y pastizales mediterráneos, sobresaliendo claramente las poblaciones nidificantes de águila imperial ibérica, cigüeña negra y buitre negro, las tres en peligro de extinción.

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MAPA DE SITUACIÓN

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