Un pueblo viejo en el sur de Gredos
© Texto y fotografías: JAVIER PRIETO GALLEGO
En Guisando pasa mucho lo de Colón: que no hay domingo que no desembarque algún viajero despistado pensando que ha llegado al pueblo de “los toros” cuando en realidad se hallan en uno de los más hermosos pueblos de montaña de cuantos se desparraman sobre las abruptas laderas sureñas del macizo de Gredos. Y no hay cosa que reviente más en este pueblo que el que llegue un turista despistado, baje la ventanilla del coche y pregunte: “¿Para ir a los toros?”. “Pues un bocata y la entrada”, pueden soltarle entre dientes. Si bien es cierto que a estas alturas, y gracias, cómo no, a los atentos consejos de la Junta todo el mundo sabe ya que los encastados Toros de Guisando no están junto a la localidad abulense de Guisando y sí 80 kilómetros más hacia el este, sobre la ladera de un monte que se llama Guisando, muy cerquita de la localidad del Tiemblo. También es verdad que en Guisando -pueblo- agradecen mucho el hecho de que tanta gente se quede prendada de la belleza de su localidad a costa de los morlacos de granito, y no se arrepienta para nada de haber errado el viaje si es para descubrir tan hermoso y singular rincón de la sierra. O sea: lo mismito que Colón.
Quienes no suelen confundir uno y otro lugar son la legión de montañeros que parten desde esta localidad para acometer la ascensión a las míticas agujas de Los Galayos, el pico Enebro o el famoso pico de la Mira (2.543 m.), una de las cotas más recurridas por el alpinismo español.
Porque Guisando es, sobre todo, un pueblo de montaña. Un buen pueblo de montaña. Por sus calles el agua de la sierra baja en avalancha, con una fuerza que impresiona, y se cuela entre las casas regalando al viajero -despistado o no- rincones de pequeña Venecia. Su caserío, donde abundan las fachadas blancas y no faltan los balcones de madera, fue referido por Cela de esta forma: “Guisando es caserío blanco como la paloma y sosegado, igual que el agua de la fuente clara”.
Además, Guisando es también pueblo de callejas apiñadas, estrechas a más no poder, como corresponde a los pueblos que se alzan sobre laderas empinadas y tienen poco terreno disponible, o quieren defenderse de las guerras, o de la nieve y de las lluvias gracias a los aleros de unos tejados que tapan casi por completo los pasillos que son algunas calles. El verdín que tapiza muchos de sus rincones evidencia que el sol, por más que se empeñe, no alcanza a penetrar nunca en ellos. Otros, sin embargo, sobre todo los pisos altos de las casas -las solanas-, sí gozan -y mucho- de ese buen sol que tanto se prodiga por toda la vertiente meridional de Gredos. Por la apretura de sus calles, los barrios de La Majadilla y el de Los Parrones serían de los más antiguos.
Hay quien apunta que los orígenes de su peculiar topónimo están en los sufijos germánicos “wis”, que significa “sabio o sabios”, y “sanths”, que significa “verdadero”; y que puede arrastrarse desde época celta o visigoda. Esta vertiente fue lugar de asentamiento celta y no muy lejos de aquí, en El Raso, se ha excavado y reconstruido en parte uno de los yacimientos celtas más importantes de la Península. También hay quien -Cela, entre ellos- detrás de la considerable estatura de algunos de sus vecinos, de piel y ojos claros, y pelo rubio ven la evidencia de orígenes celtas o visigodos transmitidos con cierta pureza hasta hoy como consecuencia del secular aislamiento en el que se desenvolvió la vida de Guisando hasta mediados del siglo XIX.
NOGAL DEL BARRANCO.
En Guisando puede preguntarse por la pista que conduce hasta Nogal del Barranco, plataforma en la que acostumbra a dejarse el coche para emprender las duras ascensiones montañeras hacia Los Galayos o el pico de La Mira.
En el lugar existe un pequeño refugio, una fuente y se alza un monumento a la cabra hispánica, emblemática especie animal que, aunque en menor medida que por la vertiente norte, también acostumbra a dejarse ver por
EN MARCHA. La localidad abulense de Guisando se encuentra en la vertiente meridional de la Sierra de Gredos. El acceso puede hacerse desde Arenas de San Pedro por la AV-924. También por la carretera de montaña que, en la bajada del puerto de El Pico se localiza antes de llegar a Arenas de San Pedro y que enlaza El Arenal, El Hornillo y Guisando.
DÓNDE DORMIR
ALOJAMIENTO DESTACADO
Hotel Rural El Bosque de la Herrezuela. Carretera de Arenas de San Pedro, dirección a Candeleda, km 9, Guisando.
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