SIMPLEMENTE, LO QUE VEO/fotos de mi archivo
Una de las mejores vistas del acantilado de Los Gigantes, en la isla de Tenerife, se tiene desde la Punta de Teno, en el extremo noroccidental de la isla. Una estrecha y sinuosa carretera lleva hasta ese lugar entre precipicios de vértigo y túneles. A la vista de las enormes redes que recogen las piedras que caen desde lo alto de las montañas sobre la carretera, el aviso de «peligro de desprendimientos» no es para tomarlo a broma. Si ya de por sí la contemplación de los acantilados a la puesta del sol es todo un espectáculo, resulta imposible reprimir la alegría que provoca la aparición de una ligera llovizna y su arco iris. [Tenerife. Islas Canarias. España © Javier Prieto Gallego] Puedes ver otras fotografías de mi archivo en este enlace.