Texto y fotografías: JAVIER PRIETO GALLEGO
Sobre las laderas relamidas del Cerro de Altamira (836 m), a un costado de la localidad vallisoletana de Cabezón de Pisuerga y en el paraje conocido como El Barrero, tiene lugar una de las representaciones del nacimiento de Jesús más espectaculares de Castilla y León. Tanto que desde 2004 cuenta con la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional. De forma merecida se ha convertido en una de las citas imprescindibles de la Navidad para quien busque hacer algo con niños -o sin ellos- en la provincia de Valladolid.
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Esas laderas relamidas de tonos rojizos, pura arcilla que en su momento fueron la cantera a la que se acudía para la fabricación de adobes, son un telón de fondo natural perfecto para la puesta en escena de los episodios bíblicos en los que se relata el nacimiento de Cristo. Y no solo porque los pliegues terrosos encajan de maravilla en el imaginario que todos tenemos de los remotos horizontes de Palestina, también porque abrigan a la perfección el conjunto de construcciones que han acabado conformando lo que ya se conoce en la localidad como el Parque Temático del Belén Viviente, un escenario compuesto de diversas construcciones propias del mundo rural castellano que se perfeccionan y a las que se van añadiendo detalles a lo largo de todo el año.
Como todas las cosas que se van haciendo grandes con el tiempo, el Belén Viviente de Cabezón de Pisuerga arrancó hace 44 años como algo mucho más sencillo, en los jardines colindantes a la parroquia, donde tenían lugar las representaciones. Pero a medida que el entusiasmo y la implicación del pueblo iba en aumento, la necesidad de espacio lo llevó por diferentes escenarios hasta su ubicación actual, un lugar fijo en el que se trabaja todo el año para que luzca en todo su esplendor durante las representaciones navideñas. En la actualidad unos 100 vecinos están implicados de manera directa en el proyecto.
Una de las características que hacen singular este Belén es que no se limita a escenificar los episodios bíblicos conocidos por todos. El acierto, y uno de sus grandes atractivos, ha sido situarlos en el entorno de unas construcciones y oficios tradicionales de Castilla. De hecho, hay que decir que las representaciones se dividen en dos partes. En la primera, que viene a durar unos 45 minutos, el público asiste a una cierta distancia, de la representación actoral que tiene lugar en distintas ubicaciones del poblado que se ha construido como escenario. Pero una vez acabada esta, se da paso a los asistentes para que puedan acercarse hasta los edificios, abiertos en forma de soportal, donde los vecinos participantes ejercen diferentes oficios propios de Castilla ataviados a la manera tradicional.
Las fechas y horas de las representaciones se anuncian oportunamente cada año en la web de la asociación que las organiza y a las que se puede asistir en dos versiones, cada una con su particular atractivo, las que se realizan a la luz del día y las que tienen lugar envueltas en la magia que propician luces, hogueras y antorchas.
TEN EN CUENTA….
· Es conveniente acceder al recinto de la representación unos 30 minutos antes de que comience la representación. En la zona próxima al palacio de Hérodes tienen lugar la mayor parte de las escenas.
· La entrada es gratuita y una vez completado el aforo se cierran las puertas de acceso al recinto.
· Una vez finalizada la representación bíblica se permite el acceso a los edificios en los que se desarrollan diversos oficios tradicionales aunque, en función de la afluencia de público, es necesario esperar la pertinente cola para ir recorriendo todo el recinto. Sin duda, una espera que, sea cual sea, merecerá bien la pena.
· El Parque Temático del Belén Viviente se ubica en el mismo entorno de las bodegas tradicionales de Cabezón de Pisuerga, famosas por ofrecer una gastronomía tradicional que se degusta bajo tierra, en los mismos espacios subterráneos en los que, en su día, se guardaba y elaboraba el vino.
