LAS CALDERAS DEL CAMBRONES
Entre las muchas opciones que se pueden encontrar en el blog SIEMPREDEPASO.ES, te voy a comenzar señalando uno de esos paseos que, en realidad, apetecen durante todo el año pero que tal vez durante el verano puede hacerlo un poco más. Es el paseo que lleva hasta las que se conocen como las Calderas del río Cambrones.
Se trata de un paseo algo montañero que nos va a llevar por las laderas septentrionales de la Sierra de Guadarrama hasta encontrarnos con la serie de pequeñas piscinas naturales que el río ha ido labrando entre las paredes de granito por las que baja de la sierra y que son, precisamente, uno de los alicientes de la caminata.
Podcast del programa PISTAS dedicado a los paseos de verano en Castilla y León.
Las fuentes del río Cambrones se localizan en esas laderas septentrionales de la Sierra de Guadarrama, en el puerto de Malagosto, casi a 2.000 metros de altitud, desde donde descienden para ser represadas en el embalse del Pontón, a muy pocos kilómetros de la capital segoviana.
Hay que decir que se trata de un paseo de unos 8 kilómetros entre la ida y la vuelta, que no está señalizado sobre el terreno y para el que, por lo tanto, vamos a tener que preparar con antelación la documentación que nos va a hacer falta, especialmente la descripción del recorrido y un croquis que podemos encontrar en el blog.
Quizá, lo más complicado del paseo sea, precisamente, localizar el inicio dado que, una vez que lo encontremos, es tan fácil como seguir por los caminos bien marcados que suben por una u otra orilla del río. Y el inicio lo encontramos en el denominado Puente de la Princesa en las afueras de la localidad de La Granja de San Ildefonso, en la provincia de Segovia. Desde este lugar, que será el lugar donde dejemos el coche, hasta las Calderas puede tardarse una hora y media más o menos. Es un camino relativamente fácil, excepto el tramo final que corre por una ladera bastante inclinada, que requiere buen calzado y bastones de senderismo para apoyarse cuando caminenos por la roca pero que, como digo, tiene al final la fantástica recompensa de disfrutar de este apartado rincón de la sierra y la posibilidad, si nos atrevemos, de darnos un pequeño remojón en estas frescas y salvajes piscinas naturales.
EL DESFILADERO DE LOS CALDERONES
Otra posible sugerencia para realizar alguno de estos próximos fines de semana del verano podría ser un paseo por el que se conoce como Desfiladero de los Calderones.
Es un estrecho pasillo natural que encontramos en el norte de la provincia de León y que nos va a dar pie para realizar un tranquilo paseo en familia siempre y cuando el arroyo que corre por el interior de este desfiladero haya dejado de pasar por él, cosa que sucede durante los meses de menos lluvias. Y por eso decía que puede ser una propuesta para tener en cuenta a lo largo de estas próximas semanas.
Para arrancar este paseo tenemos que llegar antes a la localidad de Piedrasecha, en la comarca de Luna. Ahí vamos a encontrar la señalización de un paseo que nos lleva, en un primer tramo, hasta la conocida como Fuente del Manadero, situada en un punto en el que el desfiladero comienza a estrecharse. Tan sólo unos metros más allá se llega, justo cuando el pasillo se estrecha tanto que casi parece el pasillo de una casa, a la cueva de Las Palomas, que queda en alto, sobre el desfiladero y hasta la que se accede por una escalera. Es la manera de alcanzar la puerta de la oquedad en la que la devoción popular sitúa a la Virgen del Manadero, y que es objeto de una multitudinaria romería que tiene lugar cada verano el último domingo de julio.
Como digo, a partir de este punto se encuentra la parte más espectacular del desfiladero, que está considerado Punto de Interés Geológico. Los geólogos explican que este pasillo es fruto de la acción erosiva del arroyo de los Calderones sobre unas calizas que fueron formándose hace 360 millones de años, cuando todo esto no era otra cosa que el fondo de un mar al que iban a parar los caparazones de los animales muertos. Lo interesante aquí es ver cómo el agua y la disolución kárstica han ido trabajando pacientemente todo el repertorio de cuevas, simas y formas de las que son capaces.
El arroyo de los Calderones es una corriente de carácter estacional que, en época de lluvias o deshielos ocupa, desde aquí y hacia arriba, todo el espacio disponible. Pero cuando llega el buen tiempo, el caudal merma hasta desaparecer por completo para continuar fluyendo bajo tierra. Y es entonces cuando el paso por Los Calderones queda abierto para el peatón. También para los pastores que guardaban su cabaña en la vega de Santas Martas, un kilómetro más arriba, donde en otros tiempos dicen que existió todo un pueblo con abadía incluida, y que desapareció, según una leyenda, por comulgar todo el pueblo un domingo con un pan que habían hecho, sin saberlo, con el agua en el que había estado una salamandra.
Y hasta ahí precisamente, hasta esta vega de Santas Martas, es hasta donde podemos continuar nosotros este fácil paseo que desde Piedrasecha tiene algo más de 3 km que se pueden hacer sin dificultad en alrededor de una hora.