Cuevas, quesos y montañas
© Texto y fotografías: JAVIER PRIETO GALLEGO
El concejo asturiano de Cabrales es conocido por su famoso queso y unos paisajes de vértigo. De hecho viajar hasta él es adentrarse en el corazón mismo de los Picos de Europa, lo que significa asomarse a un mundo de montañas gigantescas y pueblos diminutos. Un mundo de roca y pastos, de cuevas y hongos. Un paraíso en la tierra famoso por las bondades de un queso que ya era moneda de cambio en la Edad Media.
Dicen los estudiosos que la fama del queso de Cabrales no es nueva ni moderna. Y que su forma de elaboración y sus bondades gastronómicas son tan antiguas como que, por ejemplo, se le encuentra citado en un documento del cartulario del monasterio de Santo Toribio de Liébana, del 15 de mayo de año 962, en el que se suman siete quesos como parte de los bienes empleados en el trueque de una finca con vides. No es la única referencia ni la más antigua de un queso cuya forma de elaboración y resultado tiene que ver exactamente con las formas de vida a las que obliga un territorio abrupto y de alta montaña como son los Picos de Europa.
El origen de estos quesos está relacionado con los largos meses que los pastores pasaban en los altos pastos de montaña junto a su ganado, habitualmente entre marzo y octubre, desde que la nieve dejaba ver la hierba para que el ganado se alimentara hasta que volvía a taparla. En esas circunstancias, en las que los pastores vivían en sencillas cabañas de piedras junto al ganado, el queso fue la solución para el aprovechamiento de la leche en periodos largos de tiempo. Picos de Europa es un territorio rico en cavidades y fue su almacenamiento en pequeñas cuevas, con unas determinadas condiciones de ventilación, temperatura y humedad las que acabaron,finalmente, por alumbrar un queso con Denominación de Origen desde 1981, considerado por muchos especialistas como el mejor queso azul del mundo.
Entre los secretos que desvela un viaje al corazón de este concejo, en el que para los amantes de este alimento es fundamental la visita a la Cueva Exposición ubicada en Arenas de Cabrales, está que su sabor estriba en la mezcla de leche de vaca, oveja y cabra, si bien, dependiendo de la época del año puede ser solo de vaca. Que la temperatura de las cuevas oscila entre los 8 y los 12 ºC con una humedad relativa del 90%. Y que sin estas condiciones y las corrientes de aire naturales, denominadas soplaos, que circulan por el interior de las cuevas no se produciría la aparición del hongo Penicillium roqueforti, fundamental para su maduración característica.
La suerte que tiene el concejo de Cabrales es que no solo puede presumir de queso, su reclamo turístico más conocido. También es una de las vías de penetración más espectaculares hacia el corazón de los Picos de Europa. Recorrerlo detenidamente, aparte de un empacho de curvas, es un sin parar de vistas espectaculares, muestras de sencillo arte montañés y pequeños pueblos enclavados muchos de ellos en rincones a los que solo se podía llegar a pie hasta hace unas pocas décadas.
A uno y otro lado de la AS-114, la carretera que vertebra los recorridos por el concejo, se abren diferentes ramales que deberían recorrerse uno por uno hasta su final. Es la única forma alcanzar el ramillete de poblaciones diseminadas a lo largo y alto de los valles sencundarios.
Es la forma de disfrutar de rincones como los que se descubren en Berodia, Inguanzo, Carreña, Asiego, Poo o Arangas. Arenas -Las Arenas para los de la tierra- tiene un rico legado patrimonial del que destacan la iglesia románica de Santa María de Llás, el palacio de los Mestas y Cossio.
En la salida de Las Arenas hacia Poncebos, junto al Cares, se localiza la Cueva Exposición. Pero la carretera prosigue en un culebreo de vértigo hacia el corazón del macizo Central de los Picos, el de Los Urrieles. Se culmina un primer tramo al alcanzar Puente Poncebos (Poncebos), en el extremo septentrional del recorrido por la Garganta del Cares que muchos empiezan en Caín, en la parte leonesa de los Picos. A la vista del totémico Naranjo de Bulnes merece la pena trepar desde aquí el puñado de revueltas que suben hasta Carmameña, aldea sin acceso en coche hasta hace nada en cuyas alturas un mirador con vistas al Naranjo rinde homenaje a los pioneros del montañismo en Picos.
Otra opción que se brinda desde Puente Poncebos es alcanzar, en siete minutos de funicular, el Barrio de Abajo de la localidad de Bulnes. El de Arriba, también llamada Castillo, se alcanza en otros 500 metros de subida a pie.
Pero la excursión en coche puede prolongarse bastante más si se continúa en compañía del río Duje hacia las alturas de Tielve, el enriscado pueblo de Sotres o, el ya cántabro, Tresviso donde la carretera muere porque resulta imposible ir más allá.
La Ruta del Quesu y la Sidra
Esta es una entusiasta iniciativa de los hermanos Niembro mediante la que es posible completar una jornada en torno a estos dos elementos clave de la gastronomía asturiana, el queso de cabrales y la sidra. Acompañados del anfitrión, las visitas en grupo recorren el entorno de la aldea de Asiego conociendo diferentes enclaves relacionados también con la cultura tradicional. El recorrido tiene pardas, entre otros espacios, en una quesería, donde se explica la elaboración del queso, una cueva de maduración y un lagar tradicional. Se finaliza con una espicha, reunión típica asturiana que tiene lugar en el lagar y en el que la sidra acompaña una comida con queso de cabrales y otros elementos de la gastronomía tradicional asturiana. El recorrido tiene una duración de dos horas y la espicha de otras dos, aproximadamente. El precio para adultos, con comida incluida, es de 22 €. INFORMACIÓN. Localidad de Asiego. Tel. 985 84 50 01. Web: rutalquesuylasidra.com.
DATOS PRÁCTICOS
Cómo llegar
Desde Oviedo hasta Arenas de Cabrales median 121 km. La forma más rápida de acceder es a través de la autovía A-66 en dirección a Santander hasta Bricia. Desde ahí la AS-115 y después la AS-114 conducen por, el corazón del concejo, hasta Arenas.
Cuándo ir
Dado el rigor de los inviernos en el corazón montañoso de los Picos de Europa, en los que se enclava buena parte del concejo, que a menudo incomunica las carreteras por nieve, la primavera y el verano se presentan como más idoneas para un viaje sin sobresaltos.
Qué ver
Asiego. Frente a la iglesia un pequeño mirador ofrece excelentes vistas del Naranjo de Bulnes. Arangas. Cuenta con varias construcciones interesantes, como casona de estilo renacentista de Navariegu (s. XVII) y casona del Santón y espectacular tejo frente a la iglesia. En los Alrededores del pueblo se localizan las cuevas de Los Canes y del Tiu Oyines. Arenas de Cabrales. Iglesia románica de Santa María de Llás (s. XIII-XIV). Palacio de los Mestas y cossio (s. XVIII). Numerosas casas de los siglos XVII y XVIII. Uno de los últimos batanes tradicionales que quedan en Asturias es el batán de La Pisa de la Sertal, ubicado en la margen izquierda del río Ribeles, a un kilómetro de Arenas de Cabrales, desde el barrio de Las Cortinas en dirección a Arangas. El último domingo de agosto tiene lugar el Certamen del Queso de Cabrales, una multitudinaria feria llena de actos lúdicos y culturales en torno a este producto gastronómico. La visita a la Cueva Exposición Queso Cabrales, ubicada en el Barrio Cares de Arenas, junto al río en dirección a Poncebos, permite adentrarse y conocer de primer mano las singularidades que han hecho de este queso uno de los productos más destacados de la gastrononmía asturiana. La visita, que se realiza con un guía que acompaña a los visitantes y explica pormenorizadamente todo el proceso de elaboración y multitud de curiosidades, está dividida en dos partes. La primera consiste en el recorrido de una cueva natural de maduración semejante a las que se localizan en el entorno de los Picos de Europa. La segunda incluye la proyección de un audiovisual y una degustación. El total del recorrido ocupa unos 45 minutos. INFORMACIÓN. Tel. 985 84 67 02. Web: fundacioncabrales.com. Berodia. Iglesia de Santa María Magdalena. El palacio de los Díaz Inguanzo (Palacio de la Torre), próximo al río, destaca por su gran torre central. Camarmeña. Espectacular mirador sobre el Naranjo de Bulnes. Carreña. Es la capital del concejo de Cabrales. Entre sus edificios de interés están la casona de los Bárcena, la capilla de la Virgen de la Salud o el puente Conceyu, de origen medieval. Inguanzo. Iglesia de Santa Cruz; palacio de los Marqueses de Santa Cruz y la casona de La Corralada. Poncebos. Es el punto en el que finaliza el extremo asturiano de la Ruta del Cares. También es el lugar en el que se toma el Funicular de Bulnes, que une esta localidad con Bulnes. INFORMACIÓN. Tel. 902 42 22 42. Web: alsa.es/compra-y-horarios/regionales/asturias/funicular-de-bulnes. Poo. Mirador del Pozo de la Oración, con unas estupendas vistas del Naranjo de Bulnes. Iglesia de la Magdalena; palacio de Los Cernuda y palacio de los Pérez Bulnes, ambos del XVII. Sotres. Es el pueblo más alto de los Picos de Europa. Mirador de Los Horcados. Tielve. Mirador de Socudia
MAPA DE LA ZONA
Más información. Web: cabrales.es. Oficina de Turismo: 985 84 64 84 (Semana Santa y verano).