Texto y fotos: JAVIER PRIETO GALLEGO
El mar de pinares que se extiende por el noroeste de la provincia de Segovia esconde la sorpresa de una espectacular fortaleza levantada en ladrillo. También la de haber sido cuna del emperador que oficializó el cristianismo en el Imperio Romano.

La especial situación estratégica de Coca, una isla en medio del abrazo que tejen los ríos Voltoya, Eresma y el arroyo Balisa, fue decisiva para que, en tiempos del Imperio Romano, un nutrido grupo de familias aristocráticas desarrollaran en la zona importantes explotaciones agrícolas. En una de ellas vendría al mundo, en torno al 335, Flavius Theodosius, Teodosio el Grande para la posteridad, emperador de Roma entre los años 379 y 395, famoso, sobre todo, por haber firmado el edicto que imponía al Cristianismo como única práctica religiosa no prohibida en el Imperio. No es el único hijo ilustre del que se enorgullece la plaza. En el año 1903 nace en la villa Cándido López Sanz, Cándido, a secas también para la posteridad, emperador indiscutible de la mesonería segoviana en la que alcanzó el grado de Mesonero Mayor de Castilla.

Lo que primero llama la atención del visitante al llegar a Coca es el castillo, joya entre las joyas de la albañilería mudéjar. Tan elegante por fuera como misterioso por dentro, fue construido por iniciativa del arzobispo de Sevilla, Alonso de Fonseca. Levantado a fuerza de ladrillo y argamasa, de ingenio, fantasía y sensibilidad se halla rodeado, a su vez, por un imponente foso. Su interior, dispuesto en torno a un patio renacentista, debió resultar en el pasado suntuoso y magnífico, lleno de mármoles y ricos detalles ornamentales. Todo ello se perdió a principios del XIX y hoy acoge la Escuela de Capacitación Forestal. Muy cerca queda la solitaria torre de San Nicolás, mirador privilegiado sobre la llanura pinariega que en su momento se usó para avistar, además de incendios, enemigos aviesos.

Diversas señales encauzan el curioseo hacia lo que queda de muralla medieval, la puerta de la Villa y sus verracos prehistóricos. A la plaza Mayor se asoma el edificio del Ayuntamiento, también notable, y la iglesia de Santa María en cuyo interior anodada el lujo de los sepulcros exquisitos, labrados en puro mármol de Carrara, pertenecientes a la todopoderosa familia de los Fonseca. La salida hay que buscarla por la parte norte del casco urbano. En el descenso hacia el puente Grande perdura un tramo de calzada y, junto a la carretera, el desagüe de una de las cloacas romanas que aliviaban por aquí los humores pestilentes de la urbe en aquel tiempo. Pasado el puente, a la izquierda, se descubre el milagro inexplicable que supone el manantial de los Cinco Caños, muy relacionado con la ubicación, tras el edificio que los protege, de la villa altoimperial romana, posiblemente relacionada, a su vez, con las propiedades familiares del emperador de Cauca.

Pero para ver cómo vivían los romanos ricos de la época, más o menos, de Teodosio, lo mejor es encaminarse por la SG-3431, primero, y la VP-1108, después, hacia Puras y el Museo de las Villas Romanas. Un camino de pasarelas guía en alto sobre la colección de mosaicos con la que los romanos adinerados acostumbraban a alfombrar, para su disfrute y el de sus invitados, las estancias de más relumbre. Esta villa romana, construida en el siglo IV y habitada hasta el V, fue el lujoso palacio en el que residía el señor de la finca agraria junto a su familia. La visita discurre entre los restos descubiertos de sus patios porticados y más de 20 estancias entre comedores, salones, dormitorios, baños, cocinas o un aula con forma trilobulada.

De regreso a la N-601, Olmedo ofrece un denso repertorio de rincones de interés algunos de ellos sobrevolados por la densa sombra de un caballero cuya fama se debe, sobre todo, a la célebre obra teatral “El Caballero de Olmedo” de Lope de Vega. Un ejemplo es el Festival de Teatro Clásico que se ha ido haciendo un importante hueco entre la programación de este tipo de festivales en España. O el Palacio del Caballero, sede principal del Festival y Centro de Interpretación de visita imprescindible.


Otro rincón imprescindible de Olmedo, especialmente si se viaja con niños, es su parque temático del Mudéjar de Castilla y León. En sus 15.000 metros cuadrados encontramos 21 réplicas a escala 1:6 o 1:8 de edificios mudéjares de Castilla y de León. La minuciosidad de las reproducciones, realizadas con los mismos materiales que los edificios originales, sorprende tanto como enganchan a los más pequeños los trenecitos, también a escala, que circulan por todo el recinto. Vértigo da verse cara a cara con la reproducción del castillo de Coca, aun fresco en la memoria de este viaje, y medirse con sus murallas como si uno fuera un gigante buscando al enano saltarín.
TAMBIÉN PUEDES… RECORRER LA VÍA VERDE DEL ERESMA. La antigua línea de ferrocarril que unió Segovia y Medina del Campo entre 1884 y 1993 permite ahora un estimulante viaje en bicicleta por los 73 kilómetros que han sido acondicionados como Vía Verde entre Segovia y Olmedo. El tramo que media entre las viejas estaciones de Coca y Olmedo se caracteriza por el radical contraste que brindan las espesuras de los pinares que rodean Coca frente a los horizontes despejados de la Campiña Segoviana. Junto a la estación de Coca se localiza el Museo Forestal de Coca, con visita concertada a través de la Oficina de Turismo.

QUÉ VER EN ESTE VIAJE
COCA.[Oficina de Turismo, tel.661 33 45 90]. El castillo [castillodecoca.com. Tel. 617 57 35 54, visitascastillodecoca@hotmail.com. 3 €] es su monumento más destacado. Está considerado una joya de la arquitectura militar mudéjar. Se visita el interior con un interesante recorrido que alcanza el patio de armas, varias salas, mazmorra, torres y almenas. Otros puntos de interés son la puerta y restos de la muralla medieval, la torre mudéjar de San Nicolás, la iglesia gótica de Santa María la Mayor o los restos de una villa altomedieval en las afueras. Junto a la vieja estación de tren queda el Museo Forestal. Desde la Oficina de Turismo organizan visitas guiadas.

MUSEO DE LAS VILLAS ROMANAS. [Tel. 983 626 036. 3€]. Merece la pena obtener la entrada conjunta al Museo de las Villas Romanas, el Parque Temático del Mudéjar y el Palacio del Caballero [9,60 €]. Además del recorrido por los restos arqueológicos de la villa, el complejo cuenta con la recreación con de un palacio a tamaño real con mobiliario y enseres y un parque infantil de temática romana.

OLMEDO. Un paseo por la localidad permite disfrutar del amplio repertorio de rincones de interés y edificios mudéjares que alberga. Destacan, además del Palacio del Caballero [olmedo.es/palaciocaballero], la iglesia de San Miguel y la Soterraña y las ruinas consolidadas de San Andrés. También los restos de muralla que circundan la mayor parte del casco histórico. La iglesia de Santa María alberga una notable colección escultórica. En las afueras, el Parque Temático del Mudéjar [olmedo.es/pasionmudejar. 4,5 €], de visita recomendada para ir con niños, reúne una amplia colección de edificios mudéjares a escala. En él se localiza la Oficina de Turismo [tel. 983 623 222, 983 601 247].
DÓNDE DORMIR
CASTILLA TERMAL BALNEARIO DE OLMEDO [Olmedo, castillatermal.com/hoteles/balneario-de-olmedo]. Complejo termal acondicionado sobre las ruinas del antiguo convento de Sancti Spiritus, del siglo XII. Formado por 3 edificios en los que se combina la singularidad del antiguo convento mudéjar con las modernas edificaciones perfectamente integradas.
LA POSADA REAL DEL PINAR [Pozal de Gallinas, laposadadelpinar.com]. Ubica parte de sus instalaciones en restos constructivos de los siglos XVI y XVII. Con amplios jardines y rodeada de pinares.
HOSPEDIUM HACIENDA LAS CAVAS [Olmedo, casascavas.com]. Complejo de turismo rural con habitaciones y estudios de varios tamaños.
DÓNDE COMER.
LA BOTICA [Matapozuelos, laboticadematapozuelos.com]. Una estrella Michelín. Cocina moderna con inspiración en el entorno natural inmediato. En una casa de labranza que funcionó como farmacia.
LA MURALLA. Para degustar el típico cordero y cochinillo segoviano.
LOS CHICOS [Coca. restauranteloschicos.es]. Especialistas en asados al horno de leña y embutidos.
EL CABALLERO DE OLMEDO [Olmedo. elcaballerodeolmedo.es]. Tostas de morcilla, dulce de pimientos, croquetas… carta de cocina castellana en la que la estrella es el lechazo. Ubicado en el antiguo convento de San Francisco, junto al Parque Temático del Mudéjar.
MÁS INFORMACIÓN. Coca: coca.es/turismo. Olmedo: olmedo.es/villadeolmedo
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